中南米情報

日本にはあまり伝えられないラテン・アメリカ諸国の国内情勢を探ります。

コロンビアのFARCとの和平交渉、来年四月を最終期限とするか

 和平交渉に最終期限を設定するかどうか、それが問題の要である。フアン・マヌエル・サントス大統領を支持する政治運動の一つである「緑連合」(アリアンツァ・ベルデ)は、コロンビア革命軍(FARC)との和平交渉の最終期限として、2016年の4月9日を設定することを提案している。この提案の背景にあるのは、今年の10月に行われた地方選挙において、コロンビア国民にたいして、テロリスト組織であるFARCとの和平協定の最終期限を2016年4月9日として設定することに同意するかどうかを尋ねる項目を含めるというアイデアである。
 この提案は、キューバで現在進められている政府とゲリラの代表の間で行われている交渉が進捗しないために国民の間で生まれている悲観的な考え方をどうにかして抑えることを目的としたものである。この和平交渉は一向に進捗せず、FARCのテロ活動は激しくなる一方である。今週にも6名の兵士が殺害され、19日の早朝にも、メタ州のレハニアス村で、役人が1名殺害されている。その他の場所でも犠牲者はでていないものの警察に攻撃が加えられており、さらに基本的なインフラストラクチュアと製油施設も攻撃されている。
 「緑連合」のアントニオ・ナバロ上院議員は、犠牲者が発生しながらも、9か月にわたって進捗していない和平交渉のペースを速める必要があるかどうかについて、民意を問うべきであると考えている。FARCは虐殺を行ったことは認めず、戦争によってもっとも苦しめられているのはFARC自身であると主張し、犯された犯罪の責任は国家にあると主張している。

www.elmundo.es

 

 

AMÉRICA

Para frenar el escepticismo que genera las conversaciones entre el Gobierno y la guerrilla

9 de abril de 2016, fecha límite para firmar la paz en Colombia

  • La idea es preguntar a los ciudadanos en las locales de octubre si están de acuerdo

  • 'Alargar hasta 2016 es mucho, deben firmar este año', afirma el senador Roy Barreras

  • El presidente Santos aseguró al inicio del proceso que sería de meses y no de años

Imponer o no plazos al proceso de paz, esa es la cuestión. La Alianza Verde, uno de los movimientos políticos que apoya a Juan Manuel Santos, propone fijar para el 9 de abril del próximo año la fecha límite para firmar la paz con las FARC. La idea es incluir en las elecciones locales del próximo mes de octubre una papeleta que pregunte a los colombianos si están de acuerdo en fijar ese día como máximo para alcanzar un pacto con la banda terrorista.

La iniciativa surge para frenar de alguna manera el escepticismo que generan en la población unas conversaciones entre delegados del Gobierno y la guerrilla en Cuba, que no avanzan, mientras en Colombia las FARC intensifican el terrorismo. En esta semana han asesinado a seis militares y en la madrugada de este viernes han matado a un agente en el municipio de Lejanías, departamento del Meta. En otras localidades hostigaron a la fuerza pública sin causar víctimas fatales y atentaron contra la infraestructura vial y petrolera.

Antonio Navarro, senador verde, considera que es el momento de preguntar a la ciudadanía sobre la necesidad de acelerar el paso en el proceso de paz, que lleva estancado nueve meses en el punto referido a las víctimas. Las FARC no aceptan haber cometido atrocidades, sino que insisten en que son los que han sufrido más con la guerra y pretenden que sea el Estado el que responda por los crímenes cometidos.

Y al intensificar sus acciones terroristas tras romper la tregua que habían decretado, lo único que han logrado es que la opinión pública se muestre cada vez más pesimista frente a una salida política. "Alargar hasta el año que viene es mucho, deben firmar este año", ha afirmado el senador Roy Barreras, del partido de la U, y uno de los más activos escuderos del presidente Santos. A su juicio, es un error la iniciativa de la Alianza Verde porque no se pueden extender más las negociaciones.

Cabe recordar que Juan Manuel Santos aseguró al inicio del proceso que sería de meses y no de años, en alusión crítica al que intentó Andrés Pastrana entre 1999 y el 2002. Este año lo empezó asegurando que firmaba antes de octubre porque pretendía refrendarlo en las urnas junto a los comicios locales.

Lo que cada vez se antoja más difícil es que sea este año. Las FARC ya han advertido en incontables ocasiones de que no hay plazos para acabar un conflicto de más de medio siglo de existencia. Además, aunque hay acordados tres puntos de los seis de la agenda, solo es de manera parcial, puesto que las cuestiones más peliagudas las dejaron para discutirlas más adelante. Por tanto, no solo deben pactar los que faltan, sino volver sobre los que supuestamente fueron tratados.

Juan Manuel Santos, por su parte, declaró el jueves que "vamos a continuar buscando la paz por las buenas o por las malas", pero no especificó lo que quería decir en el segundo caso. De momento, pese a los debates y dudas que surgen en Colombia, nada ha cambiado en La Habana y las dos delegaciones iniciaron el miércoles un nuevo ciclo de conversaciones.